Descubre qué son los delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico, cuáles son y dónde está regulado cada uno de ellos en el Código Penal.
Hablar de delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico implica abordar dos conceptos fundamentales en el ámbito penal. Aunque a menudo se mencionan juntos, es importante entender que cada uno protege un tipo de bien jurídico distinto.
Qué son los delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico
Por un lado, el patrimonio se refiere a todo aquello que una persona (física o jurídica) posee y que puede valorarse económicamente. Es decir, abarca bienes, derechos y obligaciones con valor, protegidos por el sistema legal.
Por otro lado, el orden socioeconómico tiene una dimensión colectiva: se relaciona con el correcto funcionamiento del sistema económico de un país. Aquí lo que se protege no es algo individual, sino la estabilidad del mercado, la confianza de los consumidores y la legalidad de las actividades económicas.
Ambos tipos de delitos tienen un punto en común: se cometen con ánimo de lucro y están recogidos en el Código Penal.
Tipos de delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico
Aunque aparecen regulados en el mismo bloque legal, no todos estos delitos son iguales. Por eso se dividen en dos grandes grupos:
Delitos contra el patrimonio
Estos son los que afectan directamente a bienes o intereses individuales. Algunos ejemplos recogidos en el Código Penal son:
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Hurto y robo
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Extorsión
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Usurpación de inmuebles
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Estafas y defraudaciones (como el fraude informático o la administración desleal)
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Robo o hurto de uso de vehículos
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Ocultar bienes para evitar embargos (frustración de la ejecución)
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Insolvencias simuladas o provocadas
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Manipulación de precios en subastas públicas
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Daños causados a bienes ajenos
Todos estos delitos tienen como objetivo apropiarse de algo que no pertenece al autor, ya sea mediante engaño, fuerza o abuso de confianza.
Delitos contra el orden socioeconómico
A diferencia de los anteriores, estos delitos tienen consecuencias que afectan al conjunto de la sociedad. Algunos de los más comunes son:
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Infracciones relacionadas con la propiedad intelectual o industrial
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Delitos contra el mercado y los consumidores
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Delitos societarios (por ejemplo, falsear cuentas en una empresa)
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Blanqueo de capitales
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Financiación ilegal de partidos políticos
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Sustracción de bienes con valor cultural o social
Lo que estos delitos tienen en común es que dañan la confianza en el sistema económico, distorsionan la competencia o perjudican el funcionamiento legal del mercado.
¿Dónde se regulan estos delitos?
Todos los delitos que acabamos de ver están regulados en el Título XIII del Libro II del Código Penal español, en los artículos 234 a 304.
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Los delitos contra el patrimonio aparecen desde el artículo 234 hasta el 269.
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Los delitos contra el orden socioeconómico, desde el artículo 270 al 304.
Este marco legal detalla las conductas consideradas delictivas y las penas correspondientes según la gravedad de los hechos.
¿Cuándo se considera que se ha cometido uno de estos delitos?
No cualquier conducta encaja en estas categorías. Para que un hecho sea considerado delito contra el patrimonio o el orden socioeconómico, deben cumplirse ciertos requisitos básicos:
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El bien afectado debe tener valor económico. Es decir, no puede ser un objeto sin relevancia patrimonial.
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La víctima debe tener un vínculo de posesión o propiedad legalmente reconocido sobre ese bien.
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Debe existir un perjuicio real: una pérdida o daño que se pueda valorar en dinero.
Además, en la mayoría de los casos, debe haber un claro ánimo de lucro por parte del autor.
¿Qué hacer si estás implicado en uno de estos delitos?
Tanto si estás siendo investigado como si has sido víctima de un delito de este tipo, lo más recomendable es contar con asesoramiento legal especializado. Estos casos pueden ser complejos, y un error en la defensa o acusación puede tener consecuencias importantes.
En nuestro despacho de abogados penalistas trabajamos con personas acusadas de delitos patrimoniales o económicos, así como con particulares y empresas que han sido víctimas. Analizamos cada situación con detalle y ofrecemos un acompañamiento completo durante todo el proceso judicial.