El delito de alcoholemia es uno de los más comunes en el ámbito penal y de tráfico en España. Muchas personas no son conscientes de las con...
El delito de alcoholemia es uno de los más comunes en el ámbito penal y de tráfico en España. Muchas personas no son conscientes de las consecuencias legales que puede tener conducir bajo los efectos del alcohol, ni de qué opciones tienen para defenderse si se enfrentan a una acusación. En este artículo te explico de forma clara qué dice la ley, cuáles son las sanciones más habituales y cómo se puede enfocar una defensa penal eficaz.
¿Qué se considera delito de alcoholemia?
El delito de alcoholemia se produce cuando una persona conduce un vehículo superando los límites legales de alcohol establecidos en el Código Penal. No se trata de una simple infracción administrativa, sino de un hecho castigado como delito, con consecuencias penales reales.
¿Cuándo se considera delito y no solo multa?
Superar los 0,60 mg/l en aire espirado o los 1,2 g/l en sangre ya no se considera una falta administrativa, sino un delito penal. También puede ser delito si la conducción es peligrosa, aunque el resultado de la prueba esté por debajo del límite.
¿Qué penas conlleva el delito de alcoholemia?
Las consecuencias del delito de alcoholemia están recogidas en el artículo 379.2 del Código Penal. Las penas habituales son:
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Multa económica o pena de prisión de hasta 6 meses.
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Trabajos en beneficio de la comunidad (de 31 a 90 días).
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Retirada del carné de conducir por un periodo de 1 a 4 años.
El juez puede imponer una u otra sanción en función de las circunstancias del caso y de los antecedentes del conductor.
¿Cuándo se aplica un juicio rápido?
En la mayoría de casos, el delito de alcoholemia se tramita mediante un juicio rápido, sobre todo si hay pruebas claras (como el resultado del test de alcoholemia). En estos procedimientos, si el acusado reconoce los hechos, puede beneficiarse de una reducción de un tercio de la pena.
¿Qué hacer si te acusan de un delito de alcoholemia?
Lo más importante es guardar la calma y contactar con un abogado penalista de inmediato. Hay muchos factores que pueden influir en la validez del procedimiento: si se respetaron los tiempos de la prueba, si el etilómetro estaba calibrado correctamente, o si se vulneraron derechos durante la detención.
¿Cómo se puede defender un delito de alcoholemia?
Existen distintas estrategias de defensa penal que pueden aplicarse, según el caso:
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Impugnar el resultado de la prueba si hay errores en el procedimiento.
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Demostrar ausencia de síntomas externos de embriaguez.
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Cuestionar la fiabilidad del etilómetro o de la cadena de custodia.
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Alegar causa de fuerza mayor si existía una situación de emergencia.
Cada caso es diferente, por lo que la defensa debe adaptarse a las circunstancias concretas.
¿Se puede evitar la retirada del carné?
En algunos casos, sí. Si el juez opta por imponer trabajos en beneficio de la comunidad o si se logra una sentencia de conformidad bien negociada, es posible evitar la pérdida del permiso. No obstante, en la mayoría de condenas por delito de alcoholemia, se aplica alguna restricción al derecho a conducir.
¿Qué pasa si hay reincidencia?
Si el conductor ha sido condenado previamente por un delito contra la seguridad vial, la situación se complica. La reincidencia puede agravar la pena, limitar las opciones de conformidad y dificultar la defensa.
El delito de alcoholemia es una infracción penal seria, con consecuencias que pueden afectar a tu vida personal, laboral y económica. Por eso es fundamental contar con una buena defensa legal desde el principio. Un abogado penalista puede ayudarte a analizar las pruebas, detectar errores en el procedimiento y reducir al máximo las consecuencias legales.